Por: Oscar Teófilo Chacón Antezana
“Para hacer la revolución fuera: Primero, gana la revolución dentro de ti y el respeto a ti mismo y practica el AYNI, la reciprocidad andina del DAR y RECIBIR”
Carlos Milla Villena
“Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”
Carlos Marx
“El más auténtico acto de amor a un muerto es recordarlo en el pensamiento y con sus obras”
Yolanda Bedregal
En los años noventa, trabajaba como Psiquiatra Infanto-Juvenil, en el Hospital del Niño del MINSA-PERU, y la poca eficacia de mi trabajo clínico cotidiano, me llevo a interesarme en la medicina tradicional, ya que el profesor C. A. Seguin, señalaba que los curanderos del norte del país, con el uso del San Pedro, tenían una eficacia en la curación cercana al 70 %; en el tratamiento del alcoholismo, que era más del doble de buenos resultados de lo reportado por la psiquiatría clínica en nuestro país, y el San Pedro era una de las plantas medicinales estudiadas por el doctor Carlos Gutiérrez Noriega ya en la década del treinta; y a pesar de que durante mi formación del pregrado en medicina en la UNMSM, la medicina tradicional era casi nula en la enseñanza medica; decidí iniciar una investigación en medicina tradicional amazónica, buscando alternativas.